ACTIVIDAD 8
Para realizar esta actividad, hemos tenido que ver dos vídeos los cuales nos ha facilitado el profesor. Principalmente hemos visto el video “Comprar, tirar, comprar. La historia secreta de la obsolescencia programada” y seguidamente “La tragedia electrónica de la obsolescencia programada., creados por Cosima Dannortizer en 2010 y 2014.
PRIMERA ESCENA:
La primera escena que hemos elegido es del video “Comprar, tirar, comprar”. Nos ha llamado la atención lo sucedido a partir del minuto 37-38 cuando comentan sobre la política medioambiental. Aquí explica que la obsolescencia programada provoca constantemente residuos que acaba en lugares de tercer mundo como por ejemplo en África; Mike Anane activista medioambiental nos explica que llegan a Aghana muchísimos contenedores con residuos electrónicos (ordenadores y televisores estropeados) que nadie quiere en los países desarrollados.
SEGUNDA ESCENA:
Esta segunda escena la hemos cogido del vídeo “OBSOLESCENCIA PROGRAMADA - Educación Tecnológica”, exactamente en el minuto 40:35. En esta escena el hombre les pregunta al grupo cada cuánto suelen comprarse un móvil, y hace una comparativa entre distintos productos y la duración a la que estos respecta, ya que los productos se crean para que tengan una duración determinada.
TERCERA ESCENA:
La tercera escena elegida ha sido extraída del video “OBSOLESCENCIA PROGRAMADA - Educación Tecnológica”. En esta nos menciona la libertad y la felicidad a través del consumo ilimitado. De cómo el estilo de vida americano de los años 50 sentó las bases de consumo actual y crecimiento económico. Sin obsolescencia programada, no habría productos, no había limpiadores, no había guardias de seguridad... todos los trabajos desaparecerían.
REFLEXIÓN GENERAL:
Una vez mencionadas las tres escenas nos gustaría hacer una pequeña reflexión, respecto a los temas que se tratan en estas. Concluimos que vivimos en una sociedad consumista y derrochadora, que busca satisfacer sus necesidades mediante el constante gasto ya que muchas veces la sociedad siente necesidad de comprar sin pensar realmente si le dará algún uso. Queremos mostrar nuestra absoluta conformidad con lo ya mencionado, puesto que vivimos en una sociedad en la que tenemos constante necesidad de gastar y consumir, pensando que a través del consumo ilimitado llegaremos a esa libertad y felicidad tan demandada y querida. Aun así, creemos que se trata de una falsa felicidad, disfrazada por lujos y objetos que nos hacen creer que rellenan un hueco que hay en nosotros, el cual en realidad, sigue vacío. Por lo tanto, consideramos el exceso de consumo como un adictivo del cual no conseguimos beneficio alguno, más que como ya hemos mencionado anteriormente, una satisfacción imaginaria y errónea.
Carballa Perez, Maialen.
Fernández Ruiz, Jessica.
Fernández Sánchez, Laura.
García Pérez, Carla.
Hurtado Maniega, Laura.
GA1
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